¡Ay Sevilla! Pena, pena.

¿Qué y quién impide que Sevilla sea una ciudad próspera?

Me lo pregunto porque, no sé si seré la excepción y lo que yo observo es lo que observa la minoría, estoy rodeada de gente con talento que tiene que salir de la ciudad porque aquí se asfixia. 

Acerca de rocioromerope

Abogada de profesión, polemista por vocación y bética de corazón. Aúno y desmiento tópicos sevillanos.
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13 respuestas a ¡Ay Sevilla! Pena, pena.

  1. Ése es el lastre de esta ciudad. Pero vamos… que lo peor es que no es lastre sólo de esta ciudad, sino de este país, aunque en Sevilla se note más que en otras ciudades.

  2. cardomaximo dijo:

    Cultura, dedicación y esfuerzo. Por este orden. Nuestros problemas nacen en la escuela.
    ¿Hay algún argentino en la sala? Quizá podría ilustrarnos por qué Chile prospera y su país lleva 80 años dando tumbos. ¿será porque a los niños les enseñan que el suyo es un gran país bendecido por la mano de Dios y que no se puede tener más suerte en la vida que haber nacido allí mientras a los de al lado les dicen que la suya es una nación constreñida entre las altas cumbres y el mar repleta de cobre pero poco más? No sé si me explico, vamos

  3. Nosotros ya estamos buscando vía de escape…

  4. Semari dijo:

    Por que las formas y posturas son llevabas al extremo de conformarse con una esquina soleada con una cerveza en la mano. Por que las tradiciones son cabalgadas por voceros que pregonan el inmovilsmo . La esencia, qué coño es la esencia de Sevilla. Es la actitud del cateto, maquillado de costumbres «nuestras». La torre Pelli es una buena muestra, como lo fue en su día la avenidas de la palmera. Lo fue también la misma Expo’92.

  5. Juan Benítez dijo:

    Llevas razón y duele, duele mucho, que se vayan para crecer o renunciar a tu expansión personal por tener circunstancias que no te permiten abandonar esta ciudad. Sea como fuera, sigo creyendo en el talento de esos pocos sevillanos, dentro o fuera. Siempre fuimos marineros en tierra.

  6. Luis Rull dijo:

    Mi amigo Marcos dice que todo es porque es una agrociudad. Suelo estar de acuerdo con él, pero esta vez no. Mi contestación:

    Marcos: no es lo agro lo que hace la ciudad ultraconservadora. Lo es el pensar que los que mandan saben mejor que nosotros lo que nos conviene. Y no es un alegato liberalote el que hago (eso es otra cosa). Es un alegato contra la sumisión, la falta de ganas de enfrentarse a la reprobación general si uno se sale del plato. La prueba es que es común a todas las formaciones políticas, sociales,.. incluso los grupos «rebeldes», «incorformistas» tienes uniformes y clichés. ¿Cuántas personas se encuentran en las intersecciones de los grupos sociales, cuántas personas son aceptadas como propias por varios grupos enfrentados. La variedad en Sevilla es un espejismo. Es borreguismo, no libertad o innovación

  7. Andrés dijo:

    los hombres seguimos abriendo bares, y las mujeres peluquerías…

  8. Pingback: Por suerte, hay otra Sevilla | Por la puerta trasera

  9. Vaya por Dios, y yo que pensaba que eso sólo pasaba en Granada…llevo cinco años de desarrollo de mi labor profesional, esto es, óptico optometrista, y sólo ocho los he pasado trabajando en Granada, mientras que los granadinos se reparten por doquier en diversos lugares de España y del extranjero, por poner sólo el ejemplo de algunos de mis amigos, Dublín, París, y ya en nuestro país, Ávila, Santiago, Rosas, etc. Creo que lo que dices, querida amiga, es fácilmente extensible a todas las provincias.

    Un beso desde Granada

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