Anoche me costó mucho coger el sueño. ¿Cómo se puede conciliar el sueño tras haber leído, momentos antes de meterme en la cama, el reportaje de Vargas Llosa para El País Semanal sobre el Congo? ¿Cómo podemos vivir pensando en el progreso mientras la mitad del mundo se desangra? ¿Cómo puede dejar de ser noticia África, con todo lo que allí está pasando?
Entre las sábanas no podía dejar de pensar si realmente hemos avanzado algo, cuando el hombre sigue siendo capaz de generar tanto odio. Cómo podemos decir con la cabeza bien alta que el siglo XX ha sido un siglo de conquistas de derechos cuando media humanidad se muere entre miseria.
Sólo nos interesamos por una pequeña parte del mundo que vive cómodamente y si alguna noticia nos asalta con terror, cambiando de tema, seguimos a nuestras cosas.
Pero es que ni fijándonos en nuestro pequeño mundo de bienestar nos libramos de la maldad. Anoche murieron dos personas en un tiroteo a las puertas de una discoteca en Madrid; y ayer en campos de fútbol, que tanto reflejan nuestra condición humana, se escucharon lindezas del tipo «puto vasco el que no bote«, acompañado de lanzamientos de bolas de nieve al portero del Bilbao, y supimos de la paliza que unos ultras del Barcelona dieron a los jugadores sudamericanos de un equipo de fútbol de tercera regional catalán.
Con tanta mierda que esquivar estoy como para poder escribir una entrada bonita. Es normal que anduviera trastocada y sin saber bien qué contaros.
Ya pueden llover croquetas 
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Cada miércoles, a las 13:05, leo mi columna de opinión en PROTAGONISTAS SEVILLA, en PUNTO RADIO. Estoy ahora mismo escribiendo la de pasado mañana: sobre las imágenes de los niños muertos en Gaza. El mundo es una mierda, sin duda, una gran mierda difícil de esquivar. Se impone el zapping, no nos queda mucho más a los ciudadanos normales. Qué lamentable todo.
Un abrazo.
Vengo de leer al callejón y la huida no es la salida, el paisaje está ahí.
Frénate que sonriendo sale el sol. Y empezará a marcharse el tufillo. Jodida realidad sólo se puede cubrir con belleza… en eso andamos viviendo en buscarla.
Antonio
Es tremendamente desesperante, me pregunto si la «potencia» que colonizó y luego dejó en manos de «algunos» elejidos, aquellas tierras maravillosas del rio Congo. El cual recorriera el famoso doctor Livingston, para la real algarabia de los sires y lores, acomodados en Londres. Me preguntaba que si ésa potencia, por un casual no sería la misma, que en su día endosó a unos cuantos Kibutz en tierras de tribus palestinas, con lo que se quitaba un peso de encima y a la larga nos daba otro aún mas grande. ¿Me pregunto?, aunque claro, el análisis es algo mas pronfundo y se han de tener en cuenta muchos factores, todos por supuesto alejados de lo que pueda pensar un ser diminuto y simple como yo ó tú mismo que me lees…
PD: los aficionados radicales del Barça, son esos que han dado una paliza de muerte a los «sudacas». Pero al menos me gustaría hacer una pequeña puntalización, son aficionados, serán del barça, pero hace tiempo que lograron apartarlos de las gradas del Nou Camp, algo que sin duda no han hecho en otros estadios. En algunos incluso, se ven ondear todos los domingos, banderas falanjistas…
Ana gracias por el enlace. Me alegró que leyeras a Vargas Llosa.
Juanma así de triste es la cosa. A los que no somos nadie, a los ciudadanos anónimos, que poco podemos solucionar a nivel global, apenas nos cabe la indignación ante la ceguera de la comunidad internacional. Si yo gobernara un país poderoso….
Juan la huida no es la salida para nosotros que tenemos de todo. Cuéntaselo a alguien que sólo ve muerte, violaciones, corrupción y ningún viso de cambio.
Antonio no dejo de sonreir ni un día, pero el sol no sale todos los días y para esa gente de África el día que salga será todo un acontecimiento que no sé si llegaré a ver.
5nocimiento una de las cosas que se me han quedado grabadas del reportaje es la respuesta que da un congoleño ante la pregunta de Vargas Llosa acerca de qué pensaba sobre la etapa del colonialismo belga. Decía que lo negativo de la colonización fue producto del contexto de la época y que por esa etapa pasaron casi todos los países del mundo y, afortunadamente, terminó. Y lanzó una pregunta «¿qué hemos hecho nosotros, los congoleños, con nuestro país desde que nos independizamos de los belgas?».
que le pregunten al portero del Athletic de Bilbao en el Manzanares el domingo….
Mi querida Zap, sólo tres ejemplos al voleo y rápidos:
1.- En el Paleolítico Superior (Homo sapiens sapiens como tú y como yo) se daban una vueltecita por los alrededores a ver si había suertecilla y podían capturar un bebé de la tribu u horda de al lado y guardarlo en el fondo de la cueva, alimentándolo hasta que llegara el invierno y zampárselo vuelta y vuelta sobre las brasas que ardían a la entrada de la cueva.
2.- En la Edad Media de las catedrales góticas, si a un señor le salía del alma cargarse a la pobre bruja que vivía en los alrededores de la ciudad, simplemente porque alguien le había comentado que le había echado un mal de ojo, pues la denunciaba y al poco la pobre señora, con sus harapos y sus gritos desespeerados, se quemaba en la hoguera para regocijo del respetable público.
3.- En el Agfanistán talibán, se respetaron los estadios de fútbol simplemente porque les venían que ni al pelo para poder lapidar hasta la muerte a una mujer por el simple hecho de que hubiera fornicado con un hombre por cuatro miserables perras que le permitirían comer tan sólo ese día a ella y a sus hijos. O se ahorcaba a un señor simplemenete por ser homosexual, o se le cortaba la mano a un tío por robar un melón en el mercado. Todo ello, por supuesto, ante la mirada atenta y divertida del respetable (a la entrada no pedían carné de identidad, quiero decir que la entrada era libre: para los hombres, faltaría más).
La guerra del Congo es no ya por diamantes, sino por un mineral necesario para fabricar el ordenador en el que tú estás tecleando. La guerra de Irak, obviamente, se hizo por el control del petróleo. Y así, ad infinitum y ad nauseam.
La diferencia estriba en que ahora algunos pagan esas barbaridades, como el hijo de Charles Taylor, especialista en la guerra civil liberiana en formar a gente para mutilar y cegar a los sospechosos de colaborar con el bando contrario, que tampoco se quedaba corto a la hora de cortar miembros. También han ido cayendo en las redes del progreso y la justicia gentuza que parcicipó en las matanzas de la antigua Yugoeslavia, o en tantas y tantas guerras como desgraciadamente existen en el tercer mundo. Habrá que ser optimistas y pensar que el horror de Oriente Próximo acabará cuando Irán y Siria dejen de armar a terroristas y los Estados Unidos cambien su política exterior, como acaba de anunciar Hillary Clinton. Y en general hay que ser optimistas, pensar que el mundo cada vez es más civilizado, aunque no tanto como lo somos nosotros, tú, yo y todos tus lectores, como es natural. Esperemos que todo esto vaya cambiando y, de momento, seamos críticos con el terrorismo de Hamas y con la condescendencia del mundo civilizado con el problema de Oriente Próximo que ha llevado a Israel a llevar a cabo la que está llevando a cabo y, afortunadamente, pronta a finalizar con casi, repito, casi, todos los objetivos cumplidos. Algunos de Hamas quedarán para gritar a Alá el bondadoso y agradecerles su apoyo por haber ganado esta guerra mediática en la que, por supuesto y no te quede la menor duda, ha ganado. La imagen, que no que valga más que mil palabras, sino que es la que prima en este mundo vertiginoso y, todavía, cruel. Besos y ánimo.
Te puedo asegurar que Schrek es un ogro mucho peor y más malo que yo, pero mucho más malísimo. Yo, no a pesar de todo, sino por encima de todo, un beso.
La verdad es que la cosa está muy liada, cada vez mas. Y me preocupa especialmente (no es por egoísmo, sino por lo novedoso) esa ola cada vez mas creciente de ajustes de cuentas y tiroteos de Madrid. El fin de semana el narco asesinado en el hospital; el tiroteo del que hablas; el chaval chino secuestrado… Y en 5 días…
Ya digo, es para tenerlo en cuenta, porque sin llegar al nivel de otros conflictos con mayúsculas como Oriente Medio o África, por aquí no estábamos muy acostumbrados a estos desagradables hechos.
Saludos.
Ay Ro, que te digo? te mando un beso, porque mis letras no llegaríasn ni a paños calientes para esa maldad.
Hace poco en un periódico, el cual no recuerdo y creo fue de carácter gratuito, venía la necesidad, repito necesidad, de no ver las noticias tres veces al día, e incluso en su totalidad, si no queremos que nos afecte en nuestro estado anímico personal.
Es importante estar informados y no olvidar, pues la realidad es esta y no otra. Dar la espalda al mundo no tiene sentido. Sin embargo, nosotros podemos contribuir, de muchas formas y maneras, pero deben ser los verdaderos jefes de estado de las principales potencias del mundo los que den un pso y un fuerte golpe en la mesa con el tema de África.
Y ya mirando al enfoque local y el brutalismo con que se desarrollan escenas de este tipo cada día en nuestro país, pues sólo nos cabe pensar que sea algo pasajero y que cambie la cosa. Sino es así… estamos perdiendo el norte.
Pese a todo ello sonríe. Comprendo que hay días en los que cuesta sonreír, pero cuando sea una de esas jornadas párate. Cuando te agobien los problemas del mundo y los tuyos propios, párate aunque sea sólo un segundo. Entonces acuérdate de este viejo y ajado aguaó y de estas palabras: párate a sonreír. Sólo tardarás un segundo. Eso te dará fuerzas para seguir adelante.
Un grandísimo beso. Me alegro de volver a leerte.
Lo tuve en mis manos y no lo leí, con lo que me gusta Vargas LLosa, pero soy incapaz, soy cobarde.
Lo de los ultras y el portero de la discoteca es inconcebible, pero ocurre en España, entre comillas, entre personas civilizadas, pero lo del Congo, esos niños…
Un horror.
Al final, o quién sabe si al comienzo, todo se resume en dos palabras… principios y valores.
Los principios se están pierdos… los valores no se saben transmitir… asi nos va.
Un beso amiga.
Algún día África nos reflejará lo que hemos hecho con ella desde el siglo XIX. La humillación, explotación, desprecio a la que se ha sometido a este continente es tan terrible que sólo repasar su historia es un ejercicio de masoquismo. No hace mucho escuchaba que, las riquezas que posee el Congo son tales que les permitiría a sus habitantes tener la renta per capita más elevada de la Tierra. Curiosamente su riqueza es su ruina. Si a eso le añadimos que cone el dinero «prestado» a los bancos en el primer mundo se podría solucionar el hambre en el mundo… Un saludo.