Aquí me encuentro yo, delante de un folio virtual en blanco, sin saber por dónde empezar o, peor aún, sin saber qué contar, pero con una sensación de “ya te vale, querida” que me tiene avergonzada y medio condenada a no levantarme de la silla sin haber dejado unas líneas medianamente decentes en este espacio que un día entró en coma, pero que no murió gracias a los generosos lectores que no han pasado de esta bitácora en estado vegetativo.
Más de un día he acabado pensando que mi falta de inspiración –si es que alguna vez tuve eso- pueda deberse a que este cuaderno no tiene una temática fija y anda revoloteando por lo que quiera que le pasa por la cabeza a la que ahora mismo está tecleando con cara de idiota. No sé si será ese el quid de la cuestión o que tengo muchas veces tantas cosas rondándome la mente que me cuesta centrarme en una sola para plasmarla. En definitiva, divagaciones que no llevan a ninguna parte.
A lo que iba, esta mañana he vivido cosas que me han hecho pensar en lo políticamente correcto, esa especie de psicosis en la que andamos sumergidos y que nos impide admitir que pedir una ensalada en un restaurante resulta de lo más aburrido o que si el cine va acompañado de una cena basura se disfruta doble. No hace demasiado tiempo llamábamos a las cosas por su nombre pero ¿qué pasa en España últimamente? A unos les ha dado por atentar contra nuestra lengua con tal de ser más correctos que nadie y pueden escucharse gilipolleces del tipo miembra y, para colmo, con paguita a fin de mes a consta de todos, y a otros por meter en el saco «mestizo» o, mejor aún, «fusión» todo aquéllo que no llegue a ser nada, sino un poco de aquí y de allí aderezado de algo, casi siempre hortera.
Si a todos nos diera por hablar claro este país ¿sería más honesto o se iría al carajo? No lo sé, pero al menos podría haberme cagado esta mañana en toda la parentela de ese gran cuerpo que se hace llamar Administración del Estado.
Por cierto, hola de nuevo a todos y feliz día del blog -vaya entrada que me he marcado para celebrarlo :S-.
Ya pueden llover croquetas 
Vaya para voacé mis felicitaciones también.
En este país hay muchas gilipolleces y muchas veces no se dicen las cosas claras. Parece que estamos metidos en un antro de cristal donde el humo de lo «políticamente correcto» infesta nuestra mente y enturbia la verdadera visión de las cosas.
Este parrafito no es otra cosa que una delicada invitación para que mi querida Gata pueda machacarme.
Un beso enorme querida Zapateiro.
Pues al final te ha quedado una entrada la mar de mona. Y, sin coña, de las que más me ha gustado tuyas. Que es un placer volver a leerte, de verdad. He visto algún que otro comentario tuyo por algún que otro blog y presumía que ibas a aperecer. Y me alegro de que así haya sido.
Un beso.
¿Qué hoy es el día del blog? Mmmmmm ahora lo entiendo todo… Entre esto, los de la madre y el padre, la mujer trabajadora, la mujer que se arrasca el… día del árbol, día sin coches, San Valentín, el Niño, y sus difuntos más frescos yo ya no puedo más… ¡Odio los días de! Suma a tu lista de gilipolleces eso…
Algún día, si los planetas se alinean, todos escribiremos y hablaremos como Pérez-Reverte ¡siiiiiiiiiiii! Cómo dices, se arreglará todo, o nos iremos a la mierda, lo mismo dá…
Y al del agua, por alusiones: Lo mismo tienes un problemilla de egocentrismo, nunca pensé que te diría eso, pero ciertamente no pensé en ti en ningún momento al leer esto, y te has aludido sólo sin que yo dijera esta boca es mía… Lo que yo te diga, háztelo mirar…
Kisses
P.S. ¡Olvidé el día del Orgullo Friky!
que alegria me da ver que la gente va desperezandose de las vacaciones y poco a poco van centrandose en algo que no sea perrear, comer, viajar, gastar, cervecear, perder el tiempo…cosas que yo estoy frito por hacer nada mas las coja..
sea usted bienvenida
Lo mas importante es tu presencia que de alguna manera siempre está aquí,es grato volver a leerte,por qué estamos quienes te seguimos.UN FUERTE ABRAZO.
La verdad que esta entrada la estábamos esperando y me gusta que hayas entrado así…
Si pusiéramos las cartas sobre la mesa, y en cada sitio que estuviéramos, cada españolito dijera lo que realmente piensa se nos quitarían de encima muchos complejos, seríamos más libres y podríamos dedicarnos a lo verdaderamente importante. Buscar la belleza de las cosas a cada paso que damos.
Cuando cierre algun que otro proyecto bloguero abriré alguno que quiero que vaya en esa línea …
Saber de ti, siempre es un placer.
Besos.
Antonio
¡Qué buena vuelta, tú! ¡a lo grande, y al más puro estilo RRP!
Me encantan los repasos que pegas miarma, la mayoría de veces me siento identificao con ellos.
Un saludasso y a seguir escribiendo más a menudo joe, que to no va a ser estar por ahí de turismo.
Ramsés de vez en cuando hay que aplicarse el cuento, si no estamos expuestos a que otros nos digan «mira quién fue a hablar», jejeje.
Juanma con gente tan agradable como tu da gusto volver y pararse a escribir un rato. Creo que me miras con demasiados buenos ojos ;).
Mercedes ¿hay algún día que no sea en honor a algo? no creo que haya un hueco en el almanaque sin rellenar.
Por cierto, vaya rapapolvo le has echado al del agua en un momento.
Alfonso ya hemos hecho limpieza y volvemos a la rutina, así que espero que dure. Anda que no te sentirás bien para tus adentros cuando cojas las vacaciones en octubre, mientras el resto de los españolitos curran.
América qué alegría me da verte tan pronto por aquí. Muchas gracias por tu incondicionalidad.
Antonio ya sabes que de vez en cuando me gusta dar guerra, aunque la de yo conmigo misma, no lo puedo remediar, jeje. Todos tus proyectos tienen buena pinta, así que esperaremos impacientes.
¡Ah!, ¿te llegó el correo?
Primo no hace falta que te explique cómo soy, así que no tengo nada que añadir. Sigue inspirándote, que estás que lo bordas.
Moe, miarma, cómo se nota que estás liao con la apertura de la tasca.
Besos grandes para todos. Es un placer volver a recibir vuestro calor.